Salimos los 2º y 4º viernes de cada mes, desde Nuestra Señora del Pinar en C/ Jazmín nº 7, Madrid.
Este próximo viernes 19 de diciembre será la campaña de Navidad "Tu mochila su Navidad". Acompañaremos a nuestros amigos sin techo repartiendo mochilas cargadas de alimentos no perecederos y alguna prenda de abrigo. ¡Os esperamos!
Proyecto Encuentro. Madrid
El Proyecto ENCUENTRO surgió en Navidad 2012, al comprobar que "nuestras calles" de Madrid estaban llenas de personas como nosotros, seres humanos, que han perdido todo lo que tenían y se encuentran viviendo en las calles, en nuestras calles; haciendo de la rutina una batalla de supervivencia sin rumbo, sin esperanza, sin hogar.
domingo, 14 de diciembre de 2014
jueves, 13 de noviembre de 2014
sábado, 1 de febrero de 2014
¿Qué significa esto de Proyecto Encuentro?
Es acoger a las personas que viven en la calle.
Es aprender a mirar con otros ojos mi ciudad, mis
calles, mi barrio.
Es tomar parte activa en
la realidad que me rodea y no ser indiferente a lo que ocurre sino implicarme a
través de hechos concretos (compartiendo mi tiempo, mis cosas materiales, mi
ayuda, la escucha)
Es despertar la
solidaridad, que un tiempo de crisis exige tanto en mí como a mi alrededor.
Es la entrega a los demás, el amor al prójimo sin
etiquetas ni prejuicios, el servicio desinteresado...
Por eso el Proyecto Encuentro no es un voluntariado
ni una acción social, sino que va más allá. No es un acto de un día, un
compromiso de unas horas o un pensamiento que va y viene sino que es la actitud
que traspasa mi día a día hasta hacerse encuentro, hasta hacerse vida.
El Proyecto Encuentro es
un ejercicio de hacer propios los problemas de los que me rodean y construir a
través de mi testimonio un mundo mejor que contagie a otros y que acoja a
todos.
Es caminar las calles con
otros pies, mirar con otros ojos, abrazar con otros brazos. Es escuchar sin
juzgar, hablar sin lamentar y acompañar sin imponer. Es ser consciente de que
tenemos que ser una respuesta para el mundo de hoy que está herido y sin rumbo.
No podemos quedarnos en
nuestras casas. Ha llegado la hora de salir, de ayudar al que lo necesita.
Muchos no podrán salir
físicamente, pero sí se puede ayudar de muchas formas: aportando comida,
enseres, ropa o mantas de abrigo.
Son muchísimas las
personas necesitadas, pero también somos muchos más los que podemos ayudar.
Y
ahora estamos nosotros aquí frente a esa pobreza soñando que si es posible
cambiar el rumbo de la historia que si es posible apostar por algo mejor. Ahora
nos toca a nosotros dar una respuesta a este mundo lleno de preguntas sin
resolver, de injusticias sin mirar, de palabras sin escuchar y de sonrisas sin
dar.
Hoy
queremos hablar de esas personas que no suelen contar para muchos, para la
sociedad, incluso para mí…
Ha
pasado ya un año desde que comenzó este Proyecto que se basa en el Encuentro
con el más desfavorecido, donde queremos hacer consciente que hay muchas
personas de carne y hueso, imperfectas como todos pero que por circunstancias
del destino acabaron en las calles de nuestra ciudad. Y queremos aprender a
mirarlas a los ojos, a escucharlas, a abrazarlas, a acompañarlas en su soledad.
¿Cuál es nuestra tarea?
Nuestra
tarea no es ser héroes ni cambiar el rumbo de sus vidas pero sí queremos hacer que sientan el abrazo amigo
que quizás nunca tuvieron, el consuelo que les falta para levantar el ánimo, el
empujón que necesitan para volver a volar, la ilusión que perdieron por el
camino ante tanta desgracia y la fuerza para creer que se puede aspirar a algo
más y que nunca hay que perder esa fe.
Y
es que hay gente que pasa desapercibida, personas que no cuentan para la gran
mayoría de la sociedad, vidas anónimas que pueblan nuestra ciudad. Sí hoy
queremos no sólo hablar sino acompañar a esas personas con la vida rota que se
encuentran en mi camino diariamente y que por circunstancias de la vida
acabaron durmiendo en la calle, teniendo que dejar a la familia y emigrar, o
teniendo que acudir a los recursos sociales en busca de alguna ayuda. Historias
reales, buscadores de sueños y esperanzas.
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